No más cafecito después de las 6 de la tarde, deviene el insomnio y por muy cansado que se este, no se puede conciliar el sueño, así que heme aquí a las 3:50 de la madrugada sin poder escaparme al país de los sueños, donde uno puede dispersarse del pensamiento, hace tiempo que no escribo, será que me da miedo enfrentarme de nuevo a la hoja en blanco igual que últimamente me pasa con el lienzo, no sé que me paso, no sé a dónde se han ido mis ideas y sueños guajiros de querer ser un artista, pintora ya soy, pero cómo llegar a ser artista??? Cómo lograr a pintar algo que contenga alma, como decía Van Gogh… me falta carne, apenas vislumbro a pintar sólo pellejos que no despiertan el apetito.
He perdido la ruta, olvide el camino y ahora estoy en el laberinto en el que tanto quería estar y siento que los pájaros devoraron las migajas de pan, esos pájaros jóvenes y que creí inofensivos, les tengo miedo, pequé de soberbia, creí llevarles un paso adelante, cuando ellos con sus alas nuevas, fuertes vuelan más rápido.
Encuentro mil pretextos para no enfrentarme a un lienzo en blanco, como quien huye del amor en cuanto lo ve venir, de fantasmas pasados que se desea mantener en el cementerio, como quien prefiere lo conocido antes de arriesgarse a arrojarse a lo nuevo, a enfrentar un nuevo fracaso y volver a empezar.
Hace falta hacer memoria, recuperar los sueños del viejo baúl, encerrar la larva en un capullo para que vuelvan a crecer las alas, lanzarse al vacio aún sabiendo que quizá no habrá una red que detenga la caída. No ser como el hombre que se enamoro de una estrella y murió en el intento por alcanzarla, porqué no tuvo la suficiente fe en que podía conseguirla.
Alba Nocturna (buscando recuperar las alas).
domingo, 4 de abril de 2010
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