Una calle transitada por el tiempo
abre un sendero a través de la lenta vela triste
deambula solitaria por una ciudad
plagada de transeúntes callados
encuentros de ojos brillantes
despedidas de cuencas muertas
baúles debajo de aceras
llenos de símbolos transformados en historias,
siluetas invisibles se adhieren a sus viejas paredes,
voces en sus muros susurran palabras
en un idioma incomprensible
con los primeros rayos del sol
como duendes guardan silencio.
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1 comentario:
HOla, si los muros hablasen, se que tienen muchas historias que contarnos. Lindo tu blog y tus textos.
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